El ingenio y la voluntad de Fernando Siari Valenzuela fueron más grandes que los obstáculos, pues adaptó una papelería en el cofre de su vehículo, donde saca copias y hasta la CURP.
"Hace cinco años renuncié a una empresa en la que trabajé durante 27 años y entonces mi señora y yo nos preguntamos qué íbamos a hacer y se nos ocurrió poner un puesto de comida afuera del Hospital (General)", recordó el hombre de 58 años de edad.
Fue ahí donde el habitante de le la colonia Infonavit Sonora de esta ciudad vio la oportunidad de aumentar el negocio, ofreciendo copias e impresiones de la CURP, ante la necesidad de los usuarios del hospital.
"Saqué prestado para comprar las copiadoras y la computadora, y estuve investigando cómo hacerlas funcionar conectándose a la batería de la camioneta (S10 Chevrolet, modelo 1996), y fue a prueba y error que por fin funcionó", abundó.
Fernando mantiene abierto el cofre de su camioneta y acomodó entre el radiador y la pila una computadora y una de las copiadoras; la otra con la que saca documentos tamaño oficio la instaló en una pequeña mesa frente a la defensa del vehículo.
"La pila no se descarga porque cuando uso la copiadora que jala más energía encendemos la camioneta y la otra copiadora es más chica no ocupa tanta corriente", explicó, "cuando salí de la empresa no me podía quedar sin hacer nada, tenemos piernas y brazos y había que trabajar".
La papelería del ingenioso navojoense es la única en su tipo y tuvo éxito, pues alrededor del Hospital General no hay otra negocio del mismo giro, enfatizó.